El proyecto comprenderá el uso de siete cuadras, desde la calle Arce hasta la calle Renjel, haciendo un total de 700 metros lineales, de los cuales 300 metros corresponden al cementerio y otros 400 metros que llegan hasta la puerta sur de la estación ferroviaria que sigue en poder de Ferrocarril Andina.
Según el informe de la Gobernación de Oruro, “la construcción del Folklódromo está definida en la ruta comprendida entre la exEmpresa Metalúrgica Boliviana (Metabol) y la Estación Central del Ferrocarril”. No se ha explicado si la entrada del Carnaval de Oruro ingresará desde la zona Sur de la ciudad o se mantendrá por la avenida 6 de Agosto, en la zona Norte de la capital.
“Por unanimidad hemos acordado que será desde la parte Sur hacia la Estación Central”, dijo el gobernador. Explicó que tiene respaldo de las “diferentes organizaciones sociales del departamento”.
El proyecto no está preparado, pero se explicó que el trabajo se encargará a una empresa particular, para que pueda tener el diseño final con el objetivo de entregar la carpeta al presidente Evo Morales, para lograr el financiamiento.
Según el gobernador, por el momento, no se cambiará la ruta del carnaval, mientras se efectúe la construcción de la nueva ruta de la entrada, que se denominará Folklódromo. Se prevé un tiempo de tres años, para ejecutar el proyecto.
La otra ruta, que tiene el Carnaval de Oruro, sobre la misma avenida 6 de Agosto, tiene 1.100 metros de longitud, desde la avenida Villarroel, hasta la calle Bolívar, llegando hasta la parte norte de la misma estación del ferrocarril.
Las características técnicas tampoco fueron explicadas, pero según el gobernador, se pretende hacer una “gigantezca obra” que reuna las condiciones para aglutinar a los conjuntos folklóricos.
Los terrenos de la exmetalúrgica también podrían ser utilizados en el futuro, aunque el Gobierno Municipal de Oruro anunció, hace varios años, la realización de un proyecto para la preservación del medioambiente.
El lugar actualmente sigue ocupado con algunas oficinas viejas, paredes gruesas, en depósito de chatarra y abundante cantidad de minerales en desuso, detrás del cementerio, donde también existen canchas deportivas para la práctica de volibol, básquet y futsala.
El lugar más angosto es precisamente cerca de la estación del ferrocarril, donde existen casas nuevas, construidas por personas particulares.
El Diario
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