En agosto del año pasado, el Comité Nacional contra el Racismo y toda forma de Discriminación emitió una resolución en la cual ordenaba la eliminación de “actitudes de discriminación, como las cadenas, la ridiculización o la recreación de la época de la esclavitud”, en el marco de la Ley 045, contra el Racismo y toda forma de Discriminación.
A principios de este año se reiteró esta orden, la cual fue rechazada por los organizadores del Carnaval de Oruro, quienes argumentaron en febrero que esta medida —a la que se sumó un spot del Comité y de la Confederación Afroboliviana— constituía un atentado contra un patrimonio cultural. Por su parte, Soria indicó que no se podía impedir la participación de la Fraternidad Saya Negritos del colegio Ayacucho, ya que ésta baila en el Gran Poder desde hace 40 años.
“Son una de las fraternidades fundadoras. Pero, tenemos que obedecer las disposiciones y por ello se quitarán de la danza las cadenas, grilletes, cepos y otros elementos que denigren al ser humano”, agregó el dirigente de los folkloristas paceños.
Soria también recordó que esta danza entró a formar parte del programa de la entrada mucho antes que la Saya Afroboliviana, manifestación cultural de esas poblaciones paceñas. Pese a la aceptación de esta determinación, Villegas lamentó que se malinterpretase el significado de la danza. El representante asegura que el objetivo es, más bien, evitar que se olviden los abusos que se cometieron contra la población africana durante la colonia española.
“No tenemos nada en contra de la nación afro. Lo que hacemos es recrear algo que sí pasó hace siglos, cuando todavía éramos el Alto Perú”, dijo Villegas. La fraternidad de alumnos del colegio Ayacucho comenzó su participación en 1972. La Saya Negritos es una de las danzas livianas de la entrada.
La Razón
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