Así, París también celebró el nombramiento del pujllay como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. En sus calles se realizó una exitosa demostración del baile, gestionada por el embajador de Bolivia ante la Unesco, Sergio Cáceres.
El ministro de Culturas, Marko Machicao, resaltó este logro y aseguró que debería ser replicado en otros países. "Lo que sucedió en París es un ejemplo de las cosas que tenemos que hacer en todo el mundo, aprovechando nuestra cultura y folklore y mostrándolo con los bolivianos que están en el contexto internacional”, dijo.
Machicao reiteró la importancia del nombramiento de esta expresión cultural como patrimonio. "Los bolivianos nos tenemos que sentir orgullosos de que una representación cultural del país se inscriba dentro del patrimonio mundial”, aseguró.
Página Siete
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