Desde hace varios años su nombre aparecía entre las postulantes para ser soberana del Carnaval cruceño y las primeras reacciones apuntan a que será una verdadera reina del pueblo porque es una personalidad a la que el público le tiene mucho cariño y eso se percibe en cada contacto directo que tiene con la gente. Anabel I provocará un sacudón en la forma de encarar la fiesta grande.
Primero, la cerveza auspiciadora será de otro color (de envase) lo que significa un reacomodo en la guerra de las cervezas. Segundo, la hegemonía Unitel impone su estrella en la pantalla de los demás canales que, irremediablemente, cubrirán el Carnaval cruceño y, obviamente, tendrá privilegios de imagen y entrevistas.
Tercero, plantea grandes desafíos para la comparsa coronadora en la producción de espectáculos carnavaleros, porque una gran reina se merece grandes shows. Cuarto, Anabel será una comunicadora profesional para tocar temas interesantes sobre la evolución y las nuevas facetas del Carnaval cruceño. Si Anabel hace una pausa como conductora, con seguridad extrañaremos el ¿cómo estará el día?, su pasarela, las bromas con Ronico, sus tiernas entrevistas, los bailes y sus esfuerzos para hacer más divertido Calle 7 en La Revista
El Deber
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