El primer deseo de los peregrinos fue visitar el templo en el que se encuentran las imágenes de San Bartolomé y San Ignacio de Loyola para hacer su petición y para eso pacientemente hicieron largas filas.
En La Puerta, muy temprano, se ofició la misa de recepción a los peregrinos, después se inauguró la exposición y venta de los platos típicos y artesanías, se celebraron las misas central y en el sector del Calvario y se hizo la entrada de las danzas típicas y folklóricas.
Los devotos de San Bartolomé cumplieron el rito tradicional de encender velas, tocar la capa del apóstol con una prenda de vestir, brindar oraciones y hacer la ch’alla acompañado de la masticación de la coca.
Muchos compraron artesanías en miniatura como casas y movilidades, las fotografías del apóstol y otros objetos de trabajo, recibiendo el humo del sahumerio e incienso para cumplir sus deseos.
La gastronomía resaltó en la jornada con la oferta del ch’ajchu, katu chupe, misky plato, fricasé, parrillada, puchero, asado de chancho y otros; sin embargo el plato más buscado y consumido fue el sabroso “ají de achacana”, servido con carne de cerdo o el riquísimo charque de llama.
En la zona de las rocas se vendió el dulce de caña (unumisky) acompañado por el pan de trigo o chajra t’anta y consumido en los tradicionales platos de barro.
El alcalde de Yocalla, René Sunagua, agradeció la visita de los peregrinos a La Puerta, lo que reafirma la fe y devoción de la población al apóstol San Bartolomé.
El Potosí
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