La expresión folklórica también contó con la presencia del gobernador del departamento de La Paz, César Cocarico, y otras autoridades locales, además de representantes de los movimientos sociales.
“La entrada del Gran Poder es nuestra alma, nuestra raíz. Es nuestro “ajayu”, nuestra identidad. Esto somos y estamos muy orgullosos. Aquí está la fuerza, el núcleo de ser paceño y boliviano”, manifestó, emocionado, el Vicepresidente.
Asimismo, la autoridad del Estado explicó que Yoo Soon-Taek, junto a su esposo, Ban Ki-moon, visitaban el país por primera vez y se encontraban maravillados por la diversidad geográfica del país y por las múltiples muestras de cariño recibidas. “Ayer estuvimos con ellos en la Chiquitania, en los valles y ahora estamos en el altiplano”, dijo el mandatario, quien agregó que era un verdadero “privilegio” contar con su presencia en Bolivia.
Más de 40 mil bailarines, organizados en 65 fraternidades, se dieron cita en la fastuosa entrada del Gran Poder, una de las manifestaciones más importantes del folklore nacional.
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