La energía de miles de estudiantes, el colorido de sus trajes y la variedad de melodías se apoderaron de las calles de Sucre en la 12° versión de la Entrada Universitaria; sin embargo, la actividad quedó empañada por el desorden y el consumo de bebidas alcohólicas.
La demostración cultural, cuyo objetivo era realzar la variedad de danzas que hay en Chuquisaca y el país, comenzó con más de dos horas de atraso. La danza de “Los Mineritos” de la Guardería Universitaria, junto a la Ñusta, que debió partir de la zona de El Reloj, del barrio Obrero, a las 10:00, lo hizo recién después del mediodía.
La ñusta universitaria Paola López, que encabezaba la caravana de bailarines, al principio, cuando pasaba por la plazuela El Cooperativista, no se mostraba muy entusiasmada, ya que iba sentada en la carroza, quizá asediada por el calor abrazador del mediodía; sin embargo, a medida que fue avanzando cambió de rostro y saludando al público que se apostó a lo largo del recorrido.
Tras la ñusta, aunque, en algunos casos, con baches de varias cuadras, las fraternidades provenientes de las provincias le dieron la alegría, el color y el ritmo a la Entrada con danzas como el zapateo de Serrano, el carnaval alcaleño, la estampa cinteña, el arete guazu, entre otros, que ya son conocidos.
La “novedad” la trajeron los estudiantes de Muyupampa, que se presentaron con la danza del Pin Pin, tradicional de la zona del Chaco. Las mujeres vestidas con un tipoy, sin ningún adorno y un rozón en el cabello; mientras que los hombres con el traje de diario, una camisa blanca, un pantalón negro, una pañueleta en el cuello y un pañuelo cubriendo la cabeza, bailaron, en la mayoría de los casos, tomados de la mano.
“La danza del Pin Pin es originario de los pueblos de Tentayapi donde, hasta ahora, mantienen sus tradiciones”, manifestó el danzarín Orlando Justiniano.
Más tarde, ingresaron las fraternidades de los centros de estudiantes de las carreras establecidas en Sucre, con danzas como el Tinkuy, los Suris Sicuris, los Caporales, la Morenada y los Doctorcitos, entre otros, cuyos integrantes lucieron trajes vistosos y demostraron su energía.
El público apostado en las aceras y las graderías premió con aplausos el paso de los danzarines que derrochaban belleza y simpatía.
Ya entrada la noche, la demostración folclórica quedó empañada por el consumo de bebidas alcohólicas a lo largo de la ruta, tanto por espectadores como bailarines, que se daban modos para evadir el control de la Policía y Espectáculos Públicos.
Premios
El ganador de la Entrada representará a la Universidad San Francisco Xavier en la Entrada que se realizará en el Beni, en noviembre; el segundo y tercer lugar también recibirán premios económicos.
La Policía y el hospital San Bárbara no reportaron excesos
Según la Policía, el consumo de alcohol en el recorrido de la entrada folclórica universitaria fue moderado mientras se desarrollaba la demostración y los efectivos del orden desplazados a lo largo de la ruta controlaron que no haya excesos.
El supervisor de turno en el Comando Departamental de la Policía, capitán Rubén Díaz, confirmó que se controló el consumo de bebidas alcohólicas a través de la persuasión ya que no se pudo impedir pese a existir prohibiciones.
Hasta pasadas las 22:30 las diferentes unidades de la Policía no reportaron ningún hecho de relevancia producto del consumo de bebidas alcohólicas como riñas o peleas.
Asimismo, el director del hospital Santa Bárbara, Enrique Leaño, confirmó que el servicio de emergencias la hora citada no recibió pacientes graves, sólo los ambulatorios por problemas gástricos, heridas por caída y resfríos.
Correo del Sur
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