La tradición de Corpus Christi se vivió en Tarija en medio de
tradición con el consumo de la chicha de uva en ajipa, además de una
misa y procesión organizada por la Iglesia Católica.
La característica del jueves se vio
reflejada en los festejos religiosos en la zona del Parque Temático. Ahí
se concentraron todos los párrocos de la diócesis de Tarija a la cabeza
del monseñor Javier del Río, quien celebró la misa general.
Unas 5.000 personas entre niños, jóvenes y adultos se dieron cita al
lugar para acompañar la liturgia y compartir el vino y pan, que
representa la sangre y cuerpo de Cristo.
El monseñor Javier del Rio, quien presidió la misa, hizo el llamado a
la reflexión y a la unidad de los tarijeños, explicando que Corpus
Christi significa rendir culto al cuerpo, como regalo de Dios.
“El jueves santo Jesús instituyó la eucaristía y es por ello es que
hoy estamos celebrando este día y en Tarija estaremos celebrando dentro
de poco el congreso eucarístico—reflexionó del Rio–. Debo decirles que
es momento de reflexionar y entender el misterio de la fe y Jesucristo
se está haciendo presente en la hostia santa que es entregada y
repartida a todos nosotros queridos hermanos”.
La autoridad eclesiástica destacó la presencia masiva de la población
a pesar del descenso de temperatura. Explicó que fue un momento de fe,
donde gran parte de las frailías logran reunirse.
En la eucarística se vio un despliegue de coros, bailes y adornos que
enaltecieron el jueves de Corpus Cristi que fue destacada por quienes
asistieron. A diferencia de otros años hubo mayor organización y orden
dentro de la actividad.
El Monseñor, tras su mensaje en la misa general, se organizó en una
procesión que estaba custodiada por los mismos párrocos y carismáticos
de las diferentes iglesias de Tarija. Se trasladaron de a pie hasta la
Iglesia Catedral donde se realizó la bendición final.
La tradición de la chicha y ajipa
En los diferentes centros de abasto de la ciudad de Tarija se realizó
la venta y tradicional consumo de la chicha de uva y en un vaso hecho
de ajipa. La misma es tallada por el medio y adornada con flores de
color blanco y violeta.
Graciela Daza, quien vende ese producto hace más de 18 años, explicó
que la tradición se sigue manteniendo pero con menos visitas, debido a
que la chicha se comercializa no solo en el Mercado Central, sino
también en otros centros de abasto.
El Nacional
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