Cambódromo ofrece pocos elementos para ser visitado

El Parque Lineal no es visitado por los vecinos que llegan hasta el Cambódromo y se animan a recorrerlo de 4 a 5to anillo de lunes a viernes o los fines de semana. El lugar no ofrece atractivos naturales, menos artificiales, aún se trabaja en sus jardines, la iluminación es escasa y si bien hay guardias municipales, el sitio es tan grande que intimida pasear por las noches por su avenida central o aceras. Los que llegan allí a practicar algún deporte deben tomar sus previsiones, pues hay pocos baños abiertos y tampoco se venden bebidas refrescantes.

Es visitado solo los fines de semana. De lunes a viernes el Cambódromo luce abandonado, si bien fue diseñado para que allí se desarrollen desfiles y otras expresiones culturales, también se mencionó que es un Parque Lineal para el recreo de los vecinos de esta ciudad. “De vez en cuando salgo a caminar y a pasear a mi perro, pero solo un rato porque ahí no hay con qué se distraigan los chicos”, comenta Marianela, vecina del lugar. 

Anita, otra vecina, señala que “para andar en bicicleta es bonito porque no pasan autos, pero no hay dónde comprar una soda y hay que caminar mucho para llegar al baño que está abierto”. “De noche si no es con mi marido o mi hijo, no salgo, me da miedo, está iluminado y hay algunos guardias pero igual me da miedo”, explica Rosa María.

No es un negocio rentable. “No hemos solicitado que nos permitan vender dulces, soda o algo parecido”, explica Osman Pedriel, que pertenece a la Asociación para el fortalecimiento integral de las personas con discapacidad (Asfipedis). Este hombre tiene a su cargo el único baño abierto entre los tramos del 6to al 7mo anillo. Los guardias municipales explican que no es su trabajo encargarse de los baños, menos asearlos; sin embargo los utilizan.

El Día