Los bailarines de la Morenada Central Cocanis utilizaron quirquinchos
adultos y crías (especie amenazada) en sus matracas, los Tobas Zona Sud
emplearon 14 pares de alas de flamencos, pieles de zorro andino, búhos y
pájaros carpinteros, y uno de los danzantes de la Fraternidad Diablada
Ferroviaria se atavió con un cóndor. Todos los animales utilizados
provienen de la "caza ilegal", según datos del Ministerio de Medio
Ambiente y Agua (MMAyA).
Según la Dirección General de Biodiversidad y Áreas Protegidas
(DGBAP), entre 2008 y 2011, los decomisos realizados por tráfico ilegal
de vida silvestre muestran a 120 especies diferentes como objeto
frecuente de ese comercio. En el carnaval en Oruro, la semana pasada,
técnicos del MMAyA se desplazó a la ciudad de Oruro para vigilar el uso
ilegal de fauna proveniente de vida silvestre en las vestimentas de los
bailarines de la entrada carnavalera.
El resultado fue desalentador:
- "Fraternidad Morenada Central Cocani con matracas de
quirquincho (Chaetophractus nationi), especie En Peligro de Extinción,
los hombres utilizando quirquinchos adultos y las mujeres crías de
quirquincho, muy pocas portaban matracas elaboradas con material
alternativo como madera y metal.
- Fraternidad Tobas Zona Zud (Bloque Izozog) con 14 pares de alas
de flamencos, 8 pieles de zorro andino (Lycalopex culpaeus), búhos
(Bubo virginianus) y yaca yacas (Colaptes rupicola).
- Fraternidad Diablada Ferroviaria con un Cóndor (Vultur vultur).
El quirquincho tiene una población que ha descendido
dramáticamente en los últimos años y está en peligro de desaparecer,
mientras que los armadillos de tierras bajas son muy cazados para la
venta de su carne. Una investigación realizada por la agrónoma Kantuta
Palenque Nieto en el Parque Nacional Sajama, en 2009, capturó a un solo
ejemplar en 40 días de vigilancia y monitoreo; posteriormente el
individuo fue cazado por los campesinos poco después de su liberación.
El Libro Rojo de la fauna de vertebrados en Bolivia reporta que
1.003 especies de vertebrados están amenazadas en el territorio, y las
especies amenazadas por el comercio ilegal suman más de 30. Muchas
especies son comercializadas como mascotas, y otras se trafican por la
demanda de sus partes, pieles, osamentas, órganos y otros productos
derivados.
"Los animales silvestres exhibidos por los bailarines de las
Fraternidades mencionadas provienen de la caza ilegal, por tanto, su uso
y tenencia se constituyen en infracciones y delitos, que deben ser
sancionados conforme a derecho", dice el informe oficial.
JornadaNet
0 Comentarios