Las mujeres iban vestidas
con polleras, blusas y sombreros de llamativos colores. Los hombres
lucían trajes plomos, café claros, y algunos vestían chalecos y camisas
de vivos colores y coquetos sombreros negros. Todos llevaban bolsas de
color con mixtura y serpentina.
La comparsa Unión Santa Bárbara, una de las más antiguas, bailó con
tres bandas y una de ellas fue contratada de Puno (Perú); asimismo, se
creó la comparsa Los Chutas de Pagador de Oruro y sus Lindas Cholitas
Rompecorazones.
La
entrada de comparsas con bandas de música tiene una antigüedad de 26
años, según uno de los organizadores Luis Castro. “Antes de esto, las
comparsas visitaban en tentaciones la Víbora y el Cóndor, eran
confraternizaciones amenizadas con tarkeadas; el Sapo y los Arenales
(que es la deidad de las hormigas) son visitados por las comparsas de la
zona norte”, comentó.
En efecto, las bandas de música se ubican en graderías y están colocadas
una cerca de la otra. Así, cuando los conjuntos ejecutan una melodía se
convierte en una mescolanza de tonos y ritmos.
Las comparsas, tras bailar hasta las 20.30 y 21.00 en la avenida
Abaroa, toman nuevamente la avenida España para retornar a sus locales,
donde la fiesta continúa. El festejo está previsto que dure hasta
mañana.
Paralela a esta
actividad de música y baile, en el sector de la Víbora (parte sur alta
de Chiripugio) se desarrollan ceremonias con ritos a la Pachamama.
“Son alcances de mesas blancas y de color que piden la buena suerte,
salud, trabajo, negocio, autos, casa”, dijo María Luisa Magne, una de
las vendedoras de dichas mesas.
En el sector de la Víbora mucha gente llegó con su bolsa de coca,
alcohol y cerveza, y mientras espera el alcance de la mesa blanca y de
color, se dedica a pijchar (mascar coca) y beber alcohol.
La fiesta es la última actividad del Carnaval de Oruro y terminará con los mismos ritos el martes.
Una herida tras caída de gradería en Cochabamba
La fiesta del Corso de Corsos de Cochabamba se empañó cerca de las
20.00 del sábado con el desplome de una gradería que dejó siete heridos.
Hasta ayer solo una persona permanecía hospitalizada.
El hecho se produjo cuando un grupo de jóvenes, algunos ebrios, comenzó
a saltar en las graderías, lo que ocasionó el desplome. Esto sucedió en
la avenida Ramón Rivero y Juan Crisóstomo Carrillo. Los damnificados
fueron atendidos en la clínica Aranjuez.
“Brenda Ríos Laura (18) continúa internada, presenta un trauma encéfalo
craneal leve y policontusiones”, informó ayer el comandante
Departamental de la Policía, coronel Alberto Suárez.
El evento obligó a desalojar las graderías aledañas. Según Suárez,
además de atender este accidente, los efectivos policiales arrestaron a
más de 70 personas, 47 con antecedentes policiales y 29 por ocasionar
conflictos.
Llanto y diversión en el adiós del Carnavalito
En medio de llanto, mojazón, baile y alegría, la población cruceña ayer
enterró a un muñeco que simbolizaba la despedida del Carnaval 2014.
Esto dio inicio a la Cuaresma, época de arrepentimiento de la comunidad
católica.
Los 33 grados
de temperatura que registró la capital cruceña fueron el mejor aliado de
los comparseros, que aprovecharon para jugar con agua en el
Carnavalito, que despide a la Fiesta Grande de los cruceños.
El churrasco, la banda y las bebidas alcohólicas fueron los
ingredientes principales de los festejos que son tradicionales en los
barrios y las provincias cruceñas.
La fiesta concluyó con el simulacro de entierro del muñeco de trapo que
llevaba puesta una casaca blanca y un sombrero. El acto se realizó en
medio de llanto y tristeza porque la fiesta acabó y se fue el alma del
Carnaval.
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