Entre los mayores atractivos, las unidades militares se presentaron con coloridos disfraces y temas del acontecer nacional.
Los premilitares combinaron telas, plástico, cartón y otros materiales con gran creatividad para presentar atuendos únicos y carrozas llamativas que una vez más sorprendieron y se ganaron el aplauso de los miles de espectadores.
Las comparsas militares ingresaron al ritmo de cumbias y otros ritmos pegajosos al son de bandas y amplificaciones con disc-jockey (DJ) incluido
La coyuntura nacional también se expresó, como la del lanzamiento del satélite Túpac Katari. Los jóvenes que cumplen su servicio premilitar se disfraza- ron del personaje y también de celulares y computadoras con chulos y sombreros de sao, antenas y otros detalles, calzando abarcas, todo para hacer alusión al primer satélite boliviano, que ya está en órbita y lleva el nombre del gran líder indígena
Tras el ingreso de los militares se oyeron las bandas que al ritmo de morenada, caporales, tinkus, pujllay, salay, ritmos autóctonos y más prolongaron por horas el desarrollo del Corso de Corsos
Algunas comparsas trasladaron los carnavales típicos de las áreas rurales al Corso, con parejas de qhochalas, con trajes tradicionales, vistiendo polleras y sombreros propios de Cochabamba.
CONTROL Policías y militares resguardaban el orden a lo largo de la ruta del Corso, sobre todo en la zona de la plazuela de las Banderas y la avenida Ramón Rivero
El comandante de la Policía, coronel Alberto Suárez, informó que desplegaron 2.500 policías, 250 guardias municipales, 300 efectivos militares para la seguridad del público y los participantes del Corso de Corsos
Suárez dijo que hubo irregularidades con la venta y consumo de bebidas alcohólicas, que estaba prohibido en toda la ruta
El director de Seguridad Ciudadana de la Alcaldía, Carlos Santander, informó que trabajaron apoyados con personal administrativo de la Alcaldía para el control de consumo de alcohol
“A unos jóvenes les hemos decomisado casi una licorería completa, tenían desde whiskis, botellas de ron, fernet, gran cantidad de bebida”, detalló la autoridad. Acotó que desecharon las bebidas y que habían vendedoras que las “camuflaban” para vender
No se percibió el juego con globos inflados con agua. Algunos tenían chisguetes, principalmente los niños
Los miembros de la Intendencia Municipal controlaron el juego con espumas realizando decomisos, aunque el trabajo fue complicado
El mismo personal verificaba que los puestos se hayan vendido a no más de 70 bolivianos. Lugares como la avenida Ramón Rivero muchos encargados de venta de sitios tuvieron que devolver entre 20 y 30 bolivianos
La Cruz Roja atendió casos de desmayos y otros
Personal de la Empresa Municipal de Servicios de Aseo (EMSA) mantuvo zonas como el palco oficial libres de basura
El alcalde Edwin Castellanos destacó que “el Carnaval más largo es el de Cochabamba” porque restan las actividades zonales.
Opinión
0 Comentarios