La fiesta de Urkupiña, que en 2012 movilizó a un millón
de personas, será promocionada por el Ministerio de Culturas en el marco
de una estrategia que —además de llegar a las redes internacionales de
televisión— estará presente en internet y con especial énfasis en las
redes sociales.
“Estamos aguardando, nos han
comprometido una pieza audiovisual y vamos a incorporar la fiesta (de
Urkupiña) en nuestras campañas, en el manejo de las redes sociales que
en el último semestre han sido bastante eficientes y evaluaremos la
posibilidad de tener en breve una pauta internacional”, dijo ayer a La
Razón el ministro de Culturas, Pablo Groux.
La festividad religiosa en honor a la Virgen de Urkupiña
se realiza cada año entre el 13 y 16 de agosto, coincidiendo con “el
día de la ascensión de la madre de Jesús”, así inscrito en el
calendario católico. El escenario de la celebración es la localidad
cochabambina de Quillacollo, a 14 kilómetros al este de la capital
departamental.
De acuerdo con Groux, las campañas de
promoción llegarán a Latinoamérica, pero no se descarta “insertar pautas
de difusión en Europa”. En paralelo, las autoridades del municipio de
Quillacollo han desarrollado una gira promocional por varias ciudades
del país. En ese marco, enviaron invitaciones a Argentina y Brasil,
donde también existen devotos de la Virgen, a la que se le atribuyen
milagros.
“Es una fiesta importante, se habla de la
movilización de un millón de ciudadanos en torno a la Virgen de
Urkupiña, evento similar al Carnaval de Oruro”, comparó el Ministro de
Culturas, quien esta semana visitó Cochabamba. Entretanto, Quillacollo
de a poco se apresta a recibir a cientos de feligreses, quienes llegarán
para pedir favores, especialmente vinculados con la salud, la
estabilidad laboral y la prosperidad comercial.
La
Iglesia Católica, por su lado, propuso a las autoridades ediles declarar
“ley seca” para los tres días de actividad a fin de evitar el excesivo
consumo de bebidas alcohólicas que se registró en años anteriores.
Miles piden ‘prestado’ a la Virgen
El santuario de la Virgen de Urkupiña, ubicado en el centro de
Quillacollo, convoca a miles de personas durante todo el año. En agosto,
el altar de la venerada imagen, tallada sobre la base de una leyenda
del siglo XVII, se llena de flores y plegarias. Es el mes de la fiesta.
La celebración comienza con una entrada autóctona, el 13 de agosto. Al
día siguiente, las fraternidades son las protagonistas de la entrada
folklórica, en el preámbulo de la misa en honor de la ascensión de la
Virgen, que se recuerda el 15 de agosto. Los actos centrales de la
festividad culminan el 16 con una peregrinación al cerro de Cota, donde
la Virgen María se apareció, según la leyenda, a una niña
campesina. Allí, los devotos golpean las rocas para obtener un
“préstamo”, un deseo. Desde 1998, la imagen es la Santa Patrona de
Bolivia.
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