Durante la celebración de la fiesta de San Juan los bolivianos realizan
diversos rituales con el fin de liberarse de enfermedades y dar buenos
frutos durante el año. La festividad se convierte en una mezcla de
devoción a los santos católicos, a los cultos andinos y a la comida.
El pueblo de Bolivia celebra este lunes la tradicional fiesta de San
Juan, una festividad de origen pagano que suele ir ligada a encender
hogueras o fuegos y a la llegada del solsticio de verano, pese a que
éste es el 21 de junio.
Varias localidades bolivianas iniciaron en la noche de este domingo el
encendido del fuego típico de la fiesta y el lanzamiento de fuegos
artificiales, pese a que por prevención las alcaldías habían anunciado
una operación para prohibir las fogatas.
Hasta hace unos años,
la gente cerraba las calles para encender las hogueras, luego bailaban y
saltaban sobre ellas, y algunos caminaban sobra las brasas como augurio
de buena suerte y salud.
En esta celebración la mayoría de los
bolivianos comen salchichas o chorizos, siembran plantas de naranja y
otros cítricos para que den buenos frutos, y hacen corralitos con
cenizas para ver las huellas de animales que se van a reproducir durante
el año.
Asimismo, los pobladores toman en la noche baños en familia, pese al frío, para liberarse de las enfermedades.
La
celebración, muy difundida en Bolivia, fue traída por los españoles,
quienes vieron en ella una forma de sustituir los ritos del solsticio de
verano.
Esta fiesta devino una mezcla de devoción a los santos
católicos, a los cultos andinos y a la comida, otra de las deidades
fundamentales dentro de la cosmovisión de Bolivia.
TeleSur
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