La faustuosa Entrada del Gran Poder, que este año cumple 44 años de vigencia en La Paz, paralizó desde tempranas horas de este sábado el centro de la sede de Gobierno. Alrededor de 27 mil bailarines alegran con sus pasos y al son de las diversas bandas el sentimiento de los paceños y turistas, que se concentraron en las céntricas calles y avenidas para deleitarse de la diversidad de las danzas.
Las 63 fraternidades que
componen la populosa entrada folklórica iniciaron su recorrido a las
06.00 de este sábado desde la zona del Cementerio, Vicente Ochoa, Max
paredes, Illampu. Según el programa oficial, los miles de danzarines
recorrerán las calles Pando, Montes, avenida Mariscal Santa Cruz,
Camacho, Simón Bolívar y concluye en el Parque Roosevelt de la zona de
Miraflores.
Desde las
04.00, el Comando Departamental Policial de La Paz dispuso el 100 por
ciento de sus efectivos para el control respectivo de todo el recorrido
de los danzarines, informó el coronel José Heredia, al señalar que este
dispositivo de seguridad consiste en evitar el excesivo consumo de
bebidas alcohólicas entre los bailarines y espectadores, además de
evitar que se produzcan hechos delictivos en las calles y avenidas a
causa del estado de ebriedad de las personas.
Por su parte, el comandante del Batallón de Tránsito, coronel Ramiro
Venegas, dijo que desde las primeras horas de este sábado se procedió al
corte de rutas y se desplegó los controles de seguridad para evitar que
conductores en estado de ebriedad circulen por las calles.
La mayor fiesta folclórica reunirá a más de 27.000 bailarines, quienes,
de acuerdo a un estudio elaborado por la Oficialía Mayor de Promoción
Económica del Municipio paceño, gastan aproximadamente 21 millones de
dólares (150 millones de bolivianos), sólo en el consumo de bebidas. El
informe también indica que la fiesta del Gran Poder genera un movimiento
económico total de de 368 millones de bolivianos, algo más de 53
millones de dólares, lo que supera en términos económicos a cualquier
otra festividad del país.
HISTORIA:
El origen de la fiesta se remonta al 8 de diciembre de 1663, cuando se
fundó el Convento de las Madres Concepcionistas, según la historia. En
aquel entonces, las postulantes al convento debían llevar consigo una
imagen. La monja Genoveva Carrión portó un lienzo de la Santísima
Trinidad, consistente en una imagen de Dios con tres rostros,
representando así su carácter trinitario; padre, hijo y espíritu santo.
Esta imagen algo común y sacra para aquel tiempo; como lo constan los
libros Arte de la Pintura de 1649 de Francisco Pacheco (Maestro y suegro
de Velásquez además de censor de pintura de la Santa Inquisición);
Francisco Ricci en su De Pictura Sabia de 1659 y los lienzos que se
conservan en las ciudades de Bogotá Medellín y Sucre. Después fue
prohibida por Benedicto VI con la breve Solicitudine Nostra a comienzos
del siglo XVIII; decisión refrendada en América en el Concilio
Provincial de Santa Fé el 27 de mayo de 1772.
En 1969 la junta de vecinos a cargo de Benjamín de Saravia y la
Parroquia realizan la primer Entrada Folklórica, definiendo un recorrido
único que partía del Cementerio General y llegaba hasta la intersección
Max paredes y la calle Santa Cruz. Participaron en esa ocasión 15
conjuntos, de acuerdo con el matutino La Prensa.
El 12 de mayo de 1974, se creó la Asociación de Conjuntos Folclóricos,
hoy aglutina los principales grupos de danzas de La Paz y las más
representativas de otros lugares de Bolivia. Con este hecho, la fiesta
del Gran Poder adquiere ribetes nacionales.
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