El atuendo de esta festividad marca la tendencia de otras fiestas populares, pues los fraternos mandan a confeccionar trajes con diseños únicos que son revelados el día de la fiesta y no antes, porque son “un secreto de Estado”, asegura Pablo Bautista, vicepresidente de la Asociación de Conjuntos Folklóricos del Gran Poder, quien añade que “el ciclo de moda de la mujer de pollera es trimestral y no anual”.
A pesar de los cambios de color, el estilo, los bordados
y el acompañamiento de sus accesorios, si algo resalta la directora de
Danzart Bolivia, Carmen Arce, es que ya sea en cualquier época del año o
festividad, ellas siempre se muestran “elegantes”.
“La moda cambia de acuerdo a las estaciones y también a la importación
de las telas que son utilizadas para confeccionar, sin olvidar las
fiestas patronales, como la del Gran Poder, que también cambian las
tendencias”, señala.
Sin embargo, esta moda puede renovarse hasta mensualmente, así lo manifiesta la preste mayor del Gran Poder, artesana y bordadora Silvia Choque. “Incluso hasta cada mes llegan nuevas telas —que provienen principalmente de China— y por ello las confecciones cambian. Últimamente, se ha visto que las telas están llegando más seguido”. Inclusive la tendencia se vuelve temática, continúa Arce. Este es el caso de la Morenada Juventud San Pedro Residentes de Achacachi, que llevó diseños pintados por el reconocido pintor Roberto Mamani Mamani en 2011.
Si bien existen cambios que se producen en la vestimenta, vinculados con los accesorios y los colores de la ropa, existe un respeto por la pollera y la manta que se utilizan diariamente.
Los colores de la ropa en verano y primavera son más claros, y en otoño e invierno más oscuros, como el plomo, negro y azul. Al estar ingresando a la época fría en la ciudad, los colores deberían ser más sombríos, sin embargo, para la fiesta se excluye esto y se resaltan los colores más chillones, según la explicación de Arce.
Entrada. Silvia Choque sostiene que, a diferencia de años anteriores, en esta fiesta se lucirán los bordados con perlas, además de otras con imágenes de aves, como el picaflor y el pavo real, íconos alejados de la realidad andina. “Eso denota poder económico y las aves, a pesar de que no existen en nuestra región, representan nobleza, gallardía, color. Cada fraternidad en el Gran Poder quiere brillar más independientemente”, indica Arce. “Años atrás se usaban lentejuelas, pero ahora habrá bordados con canutillos”, detalla Choque.
Los zapatos son otro de los accesorios que van cambiando. Ya no son simplemente planos y de color negro. Actualmente, y principalmente para las fiestas, se confeccionan con diseños transparentes, sin talonera, con boca de pez (una pequeña abertura adelante), con bordados y colores claros. “Son más coquetos”, asegura la bordadora.
En el campo la moda tiene otra tendencia
Cuando es época de cosecha, la mujer de pollera usa colores fuertes, y en invierno busca abrigo en colores oscuros, que atraen más al sol, señala la directora de Danzart, Carmen Arce, que ha organizado un seminario sobre el Gran Poder entre el 28 y 31 de mayo con los investigadores Eveline Silg y David Mendoza (20 de Octubre 1389).
La Razón
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